No se cabe en el mundo
sin pisadas de la línea,
desfiladero rotundo
donde se sigue sin guiña.
La continuidad vital
presupone la invariante,
procesadas almas van
al destino aglutinante.
Por carriles unitarios
van sonámbulos que marchan,
por caminos demarcados
no se inmutan ni se ensanchan.
Hay que caber en el mundo,
hay que sobrellevar,
el acomodo es tan mudo,
donde no hay que protestar. Fin
Lic. Isaías González Arroyo