Te llevo como aroma de primavera
te quiero de sutil manera,
No te encuentras en mi senda,
faltas en mis días de pena.
En las aguas profundas del légamo
se va hundiendo mi ilusión,
La procela no deja brillar al sol,
se pierde en una decepción.
La vida me ha sentenciado
al perpetuo hastío,
Mi plegaria ruega por tu bien,
le falta calor a mi frío.
Pasión se cuelga en mi pared
recuerdos en mi mente,
El arcano me lleva a ti,
¡eternamente!,¡eternamente!
Mi alma marchita y huérfana
para siempre te aguarda,
Te beso y te acaricio,
atraves de mi almohada.
Eres deidad que venero
merecido amor que espero,
¡Que doloroso es amarte!,
sin ti:¡me muero!,¡me muero!
Diego Dueñas Medina
23/04/21