Afuera llueve, no pude contenerme
Pegada al ventanal una gota pude acariciar
Mi dedo sintió la ardiente fuerza de la paz
Porque cuando lo sanas
ya no es dificil olvidar.
Y con esta simpleza
mojé mi mano entera
Llorando más fuerte que nunca
Hacia magia en mi alma
Ya no necesitaba respuestas, aceptaba.
La furia de la tormenta cantaba y
Un estruendo hizo eco de mi grito final.
Yamila Gauna