Cuando la luna entra por mi ventana
y su luz plateada ilumina mis senos
sus pezones elevados esperan tu boca
de labios húmedos y dulces
de dientes ávidos
de besos tiernamente voraces
Mi cuerpo espera tus manos para ser encendido
en la penumbra de nuestra íntima alcoba
son inquietas falenas tus dedos revoloteando
alrededor de la corola abierta y dispuesta al goce
Destellan mis ojos al mirarte obsesivo
regodearte en las cimas de mis pechos
despiertos por tu húmedo respirar
y tu lengua belicosa serpenteando
en sus rosadas aureolas
te imagino dentro de mi
mientras cierro los ojos y mi cuerpo
se entrega al magnifico juego
de todo tu ser sobre cada milímetro
de mi piel en llamas
Angela Grigera Moreno
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