escribo para
no morir.
para no ser ceniza
o estiércol.
esa luz que
se apaga.
el humo sobre
la charca
de aguas planas
que se ve
desde el coche.
el frío otoñal
llevándose hojas
y recuerdos.
el último poema
bajo el cielo alto y
extraño
que nunca
observo
por no levantar
la cabeza.