Primera claridad,
el mañana sin parentesco,
nacer relámpago
y probar los vientos de la sangre.
Alba calva de cal viva,
fruto negro derramándose,
comisura encarcelada
de labios vagamente contenidos.
El sino de prietas soledades,
gallo prendido a la forja,
silueta herbívora,
lejanías de carnalidad esteparia,
verde iris de raíz solar.
La inercia de lo real
regresa a socavar la tierra.