Tengo unas ganas locas de besar tus labios,
de morder tu cuello, de tocar tu piel.
De saberte mía en mi espacio,
en mi pecho, en lo tibio de mi cama.
De soñarte siempre,
tierna, bella, independiente.
Quiero grabarme con fuego, dentro,
muy dentro de mi corazón:
Tus ojos, tu pelo, tus dedos, tus lunares,
tu cintura y tus pezones
y que entiendas las miles de razones
que te ofrece este amor.
Quiero además desnudarte entera
en alma, vida y sentimientos
y tener esos momentos de amor y de deseo
que jamás tú y yo hemos tenido,
que jamás hemos vivido,
pero que ya por siempre anhelamos.
Quiero decirte mi vida,
mi tierna, mi pequeña florecita
que deshojare amorosamente cada pétalo de tu amor,
de tus sueños, tus ideales
y preparare con ellos una mezcla
de aromático y afrodisíaco café.
Para beberlo lentamente taza a taza
y hasta la última gota,
para amarte intensamente toda entera
desde agosto a primavera
y acariciar tus muslos, tus hermosos hombros,
tus pequeños dedos y sentir tu piel entera.
© Armando Cano.