Me cansé de hablarle al mundo
y esperar una respuesta,
me cansé de ver destrucción...
de ver miseria.
Estaba ya harto
de las palabras cordiales
de mis vecinos.
No quería ser como ellos,
ni quería ser parte de su mundo.
No quería acabar siendo un viejo,
apartado y cobrando un subsidio.
Me cansé de esperar de la vida,
lo que otros deseaban o querían,
comencé a echar mucho de menos
las cosas mas mundánas y sencillas.
No quería seguir atrapado
en calles frías llenas de gente,
no quería terminar ignorado
entre millones de seres.
Y escapé de mi cuerpo una noche
lejana en el tiempo.
Ahora vivo tan solo en la mente
de mis compañeros.
J.M.BRAZAL