En las inmensidades de la noche
he buscado en vano tu presencia,
vivo mis desvelos en un derroche
inclemente y lleno de ausencia.
-*-
Yo que siempre fui cantarina,
alegre, chistosa y ocurrente
hoy vivo como demente,
sucumbida en la rutina.
-*-
¿Qué le has hecho al alma mía?
Que perdió su natural contentura,
cuando dijo que te quería.
¿Será qué tu amor no es de su hechura?
-*-
¡A veces no quiero sin ti vivir!
Pero algo más sutil me reanima.
No hay tiempo aun para morir
y el amor se me sublima
-*-
No tengo para la vida más razón
que pensarte en las noches frías,
arroparme de recuerdos el corazón
y pensar que tú, en verdad, si me querías.
-*-
¡Y si no me querías,
en verdad es que tu perdías!