Tengo una propuesta para hacerte,
y es lo mejor que puedo ofrecer...
tú no quieres que yo te ame,
y yo no te quiero amar,
no como tú sueñas,
no como mi pluma lo desea y
no como tú lo mereces,
así que ama mi creación, ámate.
Déjame reconstruir
sobre tus ruinas y
de nuevo incendiar
tu alma, tu corazón;
que arda en ti
la pasión de un maldito poeta,
de un terrible poeta,
del poeta que de ti creará amor.
Sé mi musa,
sé fuego y ceniza,
renace en mí y
haz que crezca un amor, una mentira.
Sé mía, de mis escritos,
de mi mente, de mi corazón
y de mi pluma.
Te pido aceptes el trato,
porque si me amas sabrás que
no hay nada más significativo
para mí que haberte creado.