ARTESANOS
Después de todo somos artesanos
cavando lentamente en nuestra tierra
un pozo imaginario con las manos
responsables de dar como en la yerra.
Caemos sin salida, por ufanos,
al hueco que creamos en la guerra
y somos arquitectos de pantanos
donde el pie, sin pensar, se nos entierra.
Al mirar hacia arriba se ve el cielo
deseoso de lanzarnos una soga
si un cambio de actitud le da otro vuelo.
Poder vivir mejor no se prorroga.
Si el tiempo forma parte de un deshielo
se hunde, toca fondo, allí se ahoga.