Y la Tarde calló.
Y la Lluvia calló.
Y la Luna calló.
Y quedaron las veces,
los besos
errantes en cada detalle
que solías cabalgar.
Silencio - dijo la Tarde.
Silencio - dijo la Lluvia.
Silencio - dijo la Luna.
Y fue el preciso instante
en que dejaste de amarme.