Quisiera tenerte siempre
a mi lado y nada más,
y por siempre disfrutar
de la dicha de quererte;
eres ese ángel silente,
de mi mundo, pan y sal,
esa gran felicidad
que me salva eternamente;
eres la esencia que alumbra
mi truncado corazón
con la ambrosía profunda
que nos regala el amor;
eres la sensación más pura
que la vida me otorgó...