Asklepios

¿Quién soy?, ¿soy ese?

Era una voz que dolía

pero que enseñaba y descubría

su timbre cuando se oía

la mudez que escuchaba.

Paraísos, no tenía;

Purgatorios no mostraba;

Limbos sí, porque decía

que los sentía

pesados por cobardía

en la tierra que moraba.

Aquella voz en este mundo vivía.

en nuestro pozo profundo,

ella moraba.