Hace falta mirar el alba perdiéndose herida entre las dunas,
Ver como la luna flota en su laguna.
Mientras te busco en una palabra perdida.
Está de más hablar, ya que solo el mar pudo ver
la otra cara triste de mi reflejo.
Ajeno soy ante esta situación.
Donde quiero susurrar su nombre
Pero el viento se llevó mis palabras cuando trate de pronunciarlas
con la voz tan baja y la mirada perdida en el cielo.
Huyo de la soledad.
Me refugio en un recuerdo
a años luz a la distancia.
Eso es lo que más
lejano del amor pude estar
y tan cercano de la melancolía pude encontrar.
Envuelto en un perfume delirante,
que se fuga en un momento
de un furtivo pensamiento.
Quizá fue el tiempo quien me llevó a ti.
Y el destino fue quien me guio a ti.
Fue nuestra motivaciones quienes nos hicieron tomar caminos diferentes
Que fue tan lucido como el amanecer
Mas las lágrimas dulces
Recubren un emotivos recuerdo,
cómo lo fue este amor.
Por eso creo que el mismo destinó quien alguna que nos unió, con el tiempo nos tuvo que separar.