Con amores escribo este canto,
Para expresarte con poesía,
Lo que siente el alma mía,
Siempre con tu presencia,
Pues lejos de mi conciencia,
Existe un soneto triste,
Si por causa del cruel destino,
Mi vida perdiese el camino,
Hacia tus ojos marrones,
Que son como azúcar dos terrones,
Y perderlos sería mi llanto.
Y expresar este mi canto,
a causa de mi alegría,
Que siente el alma mía,
Al saber que de tu pensamientos,
Que son libres como el viento,
Soy el dueño a tiempo completo.
Y en mis días tristes me arropa el manto largo de tu recuerdo,
Y me cobija el dulce sabor de tus labios, míos,
Que son memorias de un difuso tiempo,
Son alegrías de tiempos pasados,
De locuras mías y amargos líos,
Tertulias a la luz de tu mirada,
Dolores y amores de mi amada,
De mis días tristes,de mis días con mi amada.
Mi ser te pide en forma de ruego,
Ven a mis pensamientos, y estás ausente,
Tu cuerpo lejano, se pierde en la penumbra,
Pero al instante llegas a mi mente,
Como luz vital que mi oscuridad alumbra,
Llegas como.luz y te vas, luego.
¿Dónde estás?, ¿En el silencio de tus labios,
O acaso en el callado grito de tu mirada?,
Ese que restringe el sentir de tu pecho,
¿Estarás en el palpitar de mi corazón?
Si cada latido, dice un te amo,
¿O estarás en el recuerdo inborrable de mi ser?
De una noche estrellada, besando los ojos de mi amada,
¿Dónde estás?, dice mi Alma enamorada.
Pasando en mi memoria, como luz fugaz
Los segundos de mi existencia,
Solitario, un recuerdo falaz,
Instantes felices, amargos placeres,
Muchos días contando,
De locura y menesteres,
Acostado en mi lecho,
Con el amor guardado en mi pecho,
Y mi musa de mis ojos marrones soñando.
Richard soriano