No soy Eris

Libertad

El amor

jamás en vano ,

marchitos días

de luz de verano

cegando la vision

al más рuro de los sentimientos.

 

Acorazado corazón

armado, deseando

palpitar como

en un día inalcanzable.

 

Desolado,

fuerte,

se mantiene firme

entre tormenta

y niebla tenebrosa,

una gran tiniebla

que bien domina.

 

Príncipe de ella,

indefinible,

inamovible.

 

Tal vez entreabra

la ventana,

escondida,

para ver en la penumbra,

respirar,

observar la luna.