Taparte la boca con un trapo
nunca fue cosa fácil,
pisar un escarabajo
con lo bonito que parece,
llegar y marcharse a donde se está mejor
creciendo al son de una música nuestra
como dos flores perdidas
en un mar de poesía
en mis adentros soleados...
De soledades submarinas
es que estoy hablándote
en muy dulces sueños
tomados sin medida constatable
a las tres de la madrugada
multiplicadas por nosotros
en la estratosfera.
(Yo viajando en balde);
lo mismo de ayer a esta hora
posiblemente
y ya es demasiado repetirse
un mismo patrón
hasta que mi inteligencia rebasa el tope
haciendo el tonto sobre un papel,
inercia que me lleva a la electricidad estática
de yo perderme no pa\' siempre
en tácticas de infarto
sin darme hartado de esto pero...