Doce hojas van cayendo sin apuro
cada una con mensajes diferentes,
hay hojas que al caer suenan tan duro,
que rompen el sueño más silente.
Hay otras hojas que caen sin hacer ruido
mustias y marchitas se las lleva la brisa,
pero hay otras que recuerdan lo vivido
de unos días que se marcharon de prisa.
Las hojas siguen cayendo en su tiempo debido
dejando atrás tristezas, alegrías y sinsabores,
de las doce hojas hay una que aún no ha caído
cuando suceda se recordarán alegrías y dolores.
María B Nuñez