He comprado mil paraguas,
para cubrir mi cabeza.
Ando en busca de un refugio
con más de cincuenta leguas.
He preguntado a Noé
¿Dónde estará mi pareja?
¡no supe qué respondió…!
porque lo calló la niebla,
ya su arca había zarpado
sólo conseguí su estela.
No ha parado de llover
¿esa será la respuesta?
¿Cómo contengo el diluvio?
sin dique que lo detenga,
por andar contra corriente
con sobrada inexperiencia,
me salvé de la inmersión
en el mar de la miseria.
Si quieren hablar de mí,
pueden decir lo que quieran.
Da igual un soneto clásico,
que la prosa más abierta
lo importante es que se escriban
de la manera correcta.
Y si alguno me corrige
por un error en la cuenta,
bienvenido será el sastre,
¡a zurcir \"siete\" franelas…!
Prefiero escribir desnudo
sin tachadura de enmienda,
que vivir enamorado
no más por pura apariencia.
Yo puedo evitar mojarme
no puedo evitar que llueva,
ando en busca de un refugio
que de golpes me proteja.
No soy ningún pugilista,
¡pa’ estar “casando” peleas…!