Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez…
Vengo a pregonar mi falta de miedo al cuchillo que odia mis dedos,
a cada espina de rosas que apunta a mis ojos, a morir, a vivir cojo,
a olvidarme de ser niño o recordar que voy pa` viejo,
a mirarme en el espejo o que él se mire en mí,
a convertirme en mujer y tener que parir
…once, doce, trece, catorce, quince, dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve, veinte...
Tampoco le temo a los carros, a los frenos, a los perros, caballos o dragones
aviones, a comerme un rayo o vomitar fuego, a parar y vernos luego,
a volverme agua y viajar en la joroba del camello, a besar fusiles y
defender con mi rio de sangre el océano de miles
…veintiuno, tidos, titres, ticuatro, ticinco, tiseis, tisiete, tiocho, tineuve, treinta…
Ningún sueño se perturba ante la sombra de la pesadilla de ver quemar mis libros,
mis sueños, mis bates, mis guantes, mis videojuegos y perecer en el incendio.
Nunca me preocupará quedarme dormido o averiguar si soñar es en fin la vida
…treintaiuno, y dos, y tres, y cuatro, y cinco, y seis, y siete, y ocho, y nueve, cuarenta…
Quedan excomulgados de mis pensamientos los hospitales, las operaciones, las clínicas
dentales, las castraciones, perder mi aceite rojo o ganar infecciones en una tómbola,
pueden buscarme las agujas, los cirujanos, pueden sacarme el corazón y
mostrármelo en su mano
…cuarenta y uno, y dos, y tres, y cuatro, y cinco, y seis, y siete, y ocho, y nueve, cincuenta…
Nunca temeré incumplir los planes o propósitos, no entender la letra que me tenga
destinado la salida del depósito, ni alimentar el fracaso o abrazarme a mí mismo
cuando intente atrapar el éxito entre mis brazos
…cincuenta y uno, y dos, y tres, y cuatro, y cinco, y seis, y siete, y ocho, y nueve, sesenta…
Me da igual que la tierra explote o el sol se apague, que comamos con la nariz
o con la boca se cague, que las palabras se callen y el idioma de los mudos nos
cierre la puerta de la que creímos tener la llave
…sesenta y uno, y dos, y tres, y cuatro, y cinco, y seis, y siete, y ocho, y nueve, setenta…
En vez de aterrarme, me causaría risa que Cortázar se levantara, o que Hitler y Stalin
volvieran a violar la vida y nos desalojaran de esta comarca; un día volveríamos como
ellos, abrazados con los ministros de la Parca
…setenta y uno, y dos, y tres, y cuatro, y cinco, y seis, y siete, y ocho, y nueve, ochenta…
Si la historia decide volver sobre sus pasos, entonces podré descaminarlos; si los
dinosaurios retornan y el próximo siglo es el veinte, ¡qué alivio!: mi verdadera
tumba será un vientre
…ochenta y uno, y dos, y tres, y cuatro, y cinco, y seis, y siete, y ocho, y nueve. noventa…
Ya ven que no le temo ni a los fantasmas, los kraken cotidianos, los monstruos del
pantano, ni a lo más horrible de todo: el propio miedo. Pronto lanzaré mi candidatura
para el hombre más valiente de la Tierra
…noventa y uno, y dos, y tres, y cuatro, y cinco, y seis, y siete, y ocho, y nueve, cien
¡Ahhhh! ¡Un ciempiés!