Cada vez que estoy decepcionado de la vida
Abrumado por la ciudad conflictiva
Te veo a mi lado dormida y toda tempestad se disipa
Regalándome calma y paz, en medio de la tormenta
Me miras, me mimas, me deseas y me abrazas
Es la suficiente gasolina para afrontar los días
Me dices que exagero, cuando te digo
Que eres mi lado más tierno
Porque he crecido entre menosprecios,
Me he defendido siendo un lobo solitario
Pero aquello solo era un muro, llegaste
Y con tus delicadas manos me desarmaste
Me desnudas con tu mirada y tu sonrisa
Cuando te callas y me ofreces tu silencio
No me siento ofendido, lo contrario
Me siento admirado de contemplar esos momentos
Porque lo que miras yo también lo observo
Lo que sientes yo también lo siento
Estamos conectados, y agradezco a la suerte
Por habernos hecho coincidir en este presente
Tus ojos reflejan ternura e inocencia
Pero cuando quieren reflejar deseo,
lo tornas y me los obsequias
Despertando en mí ambos sentimientos
Recuerdo el día en que nos deseamos por primera vez
El cuarto parecía estar al revés, como si estuviésemos
En un mundo aparte, en otra dimisión, hasta en otro clima
Como si de tanta pasión nos desviásemos del eje de la tierra
Enseñaste que este corazón aún tiene sentimientos
Cuando pensé por instantes lo contrario
Llegaste a mi vida y de pronto me inspiraste
Mostrándome la belleza en la que se recrea el arte
Soy el astrónomo de tu cuerpo,
Erudito de la galaxia de tu ombligo
La constelación de tus lunares
El universo de tus ojos.
Siento la necesidad de decirte todo esto
Aunque a leguas ya lo hayas sospechado
Porque tienes la capacidad de mirar
Hasta lo más profundo de mis entrañas
Cierra los ojos, disfrutemos del tiempo que pasa,
Mañana no sabremos si habrá terminado todo,
No somos más que esta cama, esta habitación,
Los sueños que compartimos, ¡hasta mañana!.