Tal día como otros muchos
que firmarías como eterno,
la aposentada rutina diaria
anunciaba cambios, sin saberlo.
Frases oscuras invadían los hogares,
el aire respirado estaba en rebeldía,
verdad o ficción,
ficción, o realidad cruda.
¿Estoy soñando? ¿o estoy despierto?
¿O todo son apariencias?
temor, miedo al aislamiento,
fantasías o creencias
Los pensares entraron en escena
¡Ya nada es definitivo!
El ayer ascendió a supremo,
la rutina se convirtió en paraíso.
El pasado reciente y amargo,
Se convirtió en presente aguerrido,
despertando del letargo,
aquello que estaba dormido
Valorar más la realidad,
amar a tus seres queridos,
la debilidad de la humanidad,
y curar las llagas del mundo
José Antonio Artés