No me quejo por vivir pues se que vivo,
como en un saco o en un pozo sin fondo
que por mucho que vivo no se llena.
Me quejo por el dolor inconsolable
que no cesa de darme éste ser mío...
me quejo por querer gritar y seguir mudo,
me quejo por no ser capaz de echar raíces,
me quejo por todo lo que me inquieta.
No me quejo por tener que vivir
para terminar siendo cenizas,
me quejo por los problemas
que surgen a cada paso...
por la falta de unión entre la gente.
Me quejo si no me hablan,
me quejo si no veo las estrellas,
me quejo si no me llamas,
me quejo si no estás cerca.
Me quejo de las preguntas
que no tienen respuesta,
de los amigos que se marchan
y de las puertas que la vida cierra.
J.M.BRAZAL