Ariday Dorta

Diario post mortem (palabras de un resucitado)

el deseo de una diáspora
sea invierno nombrado,
o sea musgo entre veredas
la más preciosa de las aguas.

yace el lapidario
de un cuerpo de albor arrancado
y estañada la moheda
ruboriza las mañanas,
y estallado su epitafio
firma los valles,
y ellas exoran cubrir de carmín
su marmórea redención.

—¡y ojalá encuentre perenne catarsis; entre valles y colinas halle cierta pradera!
—y no hablar de sus malezas o maldad.

¡agila!
arranca, deshumano
y haz las maletas
pues yace el que la hace
(el poeta desmembrado),
y el que más redima antaño a su muerte
es el que más pronto la hallará.