#Nauro Torres

Amor y odio

Solo existen dos días en el año en los que nada puede ser hecho.

Uno se llama ayer y el otro mañana.

Por lo tanto, Hoy es el día ideal para amar, crecer y principalmente vivir”.
Dalai Lama

                                                

 

Se nace amando; empujan a odiar.

 

Nacimos con capacidad de amar y ser amados.

 

En una vereda integrada por familias pocas,

los niños que nacían

a los tres meses, quedaban ciegos.

 

Había una mosca que provocaba la infección;

el sol, la luna, las estrellas y el universo,

negros eran para todos;

 la ceguera sellaba los ojos luego de nacer;

 ciegos eran, pero felices se sentían y vivían.

 

Con los años los niños preguntaban,

¿Qué son los ojos?

¿Qué es la visión?

¿Qué significa ver?

 

Allí, esas preguntas no tenían sentido;

 la respuesta siempre fue… el silencio.

 

Nacemos con capacidad de amar y ser amados;

afloramos rebosados de amor y sabemos qué es amar;

estamos hechos de un material llamado amor;

emergemos con unos padres que no nos merecemos;

no fueron formados para ser padres,

pues muchos no recibieron de sus progenitores, amor.

 

Entre los abuelos, hubo posesión;

entre los padres, dominación;

el dominar es posesión, celos son,

y como la mosca producía infección,

ceguera en la población vivía;

los celos igual, destruyen el amor.

 

El amor es una frágil flor;

protegerlo, regarlo, desyerbarlo;

es una labranza entre dos o más.

 

Mis bisabuelos, padres y mis hijos

fueron víctimas del desamor;

soy un hijo del desamor.

 

 

Con arcilla, Adán respiró;

de una costilla, Eva resultó,

un paraíso hubo con una prohibición:

“no comais del fruto de este árbol”;

ya ella, ya él, lo comieron en prohibición;

fueron expulsados los dos del paraíso.

 

El Dios bueno, el Dios creador,

por el consumo de las frutas, se enfadó;

igual proceden los padres con sus hijos,

el amenazarlos y echarlos de la casa,

si los preceptos y consejos omiten,

y el miedo, es el pan de cada día.

 

Dios y los padres expulsan al niño

a la jungla de la vida;

él, para lograr sobrevivir,

el transigir es el sendero para proseguir.

 

Retorcido y manipulador se torna

para obtener el alimento, sonreír es la táctica,

y en un santiamén el abecé

de la política se asume.

 

Y el odio empieza a anidarse

en la pureza de los niños cuando crecen;

nadie los ama como son,

ni les respetan su valor intrínseco.

 

Para amarlos le imponen condiciones

y en la escuela, para enseñarle, ocurre igual,

en el juego los compañeros hacen su parte,

el niño asume que para ser aceptado

tienen que hacer lo que otros determinan;

y ese amor que nació con él,

se torna en odio y falsedad para sobrevivir

en la jungla de una sociedad malsana.

 

El amor solo crece con amor;

un jardín sin flores, no lo es;

un huerto sin frutales menos es;

un bosque sin árboles, aves no pululan.

 

Los amores y des amores,

las peleas y los conflictos,

la envidia y la venganza;

el hogar, escuela es.

 

El amor es un crecimiento personal;

hay que desaprender

de los caminos del desamor

eliminar los estorbos del bulevar,

destruir los obstáculos de la ronda

y el amor brotará espontaneo y al natural.

 

El amor espontáneo y al natural,

es el espejo del ser;

 cuando amas sin condición y sin medida,

el ego de las personas se desvanece

y la muerte del ego es la posibilidad de vida,

sin dependencia y e indefensión,

el amor sin condiciones florece sin medida.