La vida es un pedazo de tela
cocido con aguja fina
que a veces llora y a veces ríe
no se entrega ella,
como mujer indómita que es
a cobardes,
ni a villanos
ni a orgullosos que no conocen la belleza y sabiduría de la imperfección
a egoísta
que dejan podrir el pan antes que compartirlo,
a quienes no se aman,
o se aman de manera enfermiza
viviendo en un mundo muy estrecho,
a cobardes,
o intrépidos estúpidos
que la arriesgan sin tener un motivo superior y generoso
La vida es una tela
cocida con aguja fina,
que se marchita con los años,
pero cuando es vivida generosamente,
al final del camino termina
y deja más vida