Pablo R.

ODA A TUS OJOS

La tempestad son tus ojos 

y el fuego del infierno ardiendo en tus pupilas

cargadas de sueños, de ilusiones pasadas

y experiencias vividas.

 

Qué tienen tus ojos

que se estremece el suelo cuando me miras

y vuelo a un mundo que desconozco

de ensoñación y descanso.

 

No sé que tiene la luz de tus ojos

que son la luna saliendo entre los médanos,

un reflejo de mar entre las sombras

y el alma apretujada en lo profundo.

 

Es la lluvia que cae de tus ojos,

manantial de sal, que brota desde el cielo

y rueda por el terciopelo de tu rostro

para morir en tus labios,

como el sol de la tarde,

muere entre los cerros.

 

No sé qué tendrán tus ojos

que de su mirar estoy cautivo

como el hombre a los años,

como el tiempo al olvido,

como tierra que espera,

la paz, labriego y cultivo.

 

No sé que tienen tus ojos

cuando en ellos me miro,

la muerte se me hace dulce

si en ellos siento que vivo.

 

 

-. PaR
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03052021