Mujer de otoño
Me veo como mujer de otoño,
de pensamientos profundos e infinitos;
de hojas caídas y marchitas, dispuesta a volver a florecer.
Me veo, como mujer perenne, dada a los sueños perfectos,
de incautos momentos que apacigua el agua al amanecer.
No hay referencia que pueda poner,
me veo, tan distinta como una gota de agua,
como un copo de nieve que cae de apoco
y que mira el mundo por primera vez.
Pero en el otoño muero y soy,
la mujer que nadie desea ser por sólo ser,
la mujer que nadie desea tener, sólo por tener;
así me veo, tan llena de todo y sin miedo a nada.
Mujer que muere de noche y renace en cada amanecer,
mujer que mira atrás sólo para revalidar lo que ya sabe;
que aún, con el corazón desgarrado se levanta,
se mira así, se mira Mujer.