En una noche tranquila
yo vi pasar una estrella
con su dulce resplandor
como el de una bella perla
que extasió hasta los sentidos
y me ha dejado una estela
aquí dentro de mi pecho
de una forma tan certera.
¿Qué me hiciste en mi mirar,
para quedar tan impresa
en el cielo azul y gris
de mi profunda tristeza?
¡Ay mi estrella de los cielos
que bajas por las praderas
que mis ojos tú deslumbras
y en mis entrañas te hospedas!
Seguiré yo mi camino
por los montes y veredas
buscándote por ahí
con tu linda piel morena.
No te eleves por los aires
como abeja en su colmena
produciendo rica miel,
si mis labios hoy te esperan.
No te escondas, no me esquives
como estrella que centella
porque con tu belleza eres
mi tierna y dulce pionera.