La vida que es caprichosa
dejó volar al destino
para que yo te encontrara
obró un milagro divino.
Estábamos en la red
buscando nuevos amigos
al encontrarme tu imagen
aumentaron mis latidos.
Sentí una atracción brutal
que removió mis sentidos
me llegaste hasta el alma
en forma de escalofrío.
Me sorprendieron tus ojos
me detuve en su mirada
con su verde resplandor
parecían esmeraldas.
Desde ese día te sueño
mi luz que nunca se apaga
iluminando mi vida
por donde quiera que vaya.
Classman