Mil Gracias Padre,
Porque me has dado, los (as) mejores amigos del mundo, y porque no me has abandonado en mis rudos y duros momentos.
Mil gracias Padre,
Por ser mi fuerza y mi fortaleza, porque me invitas a luchar y a vivir, porque mi alma se estremece al invitarte.
Mil gracias Padre,
Por soportar mis debilidades y mis imperfecciones y gracias porque pacientemente me guías e iluminas mis pensamientos y ahondas mis sentimientos.
Mil gracias Padre,
Porque simbolizas la continuidad de lo eterno y la divinidad de la existencia en la callada esperanza del sentir humano.
Autoría:
Xiomiry.
(X.B.H.N.)