Había visto mis ganas de reojo.
Pasaron años ,
quien sabe por que
o por quién.
La verdad es que cuando, tímidamente
se acerco yo
andaba en otra.
Pero igual puse:
hay gente que nos lee
pero que nunca se atreve a escribirnos.
Y al minuto
tenía su mensaje.
Nos encontramos a la semana.
Hablamos de música.
Bebimos ron.
Luego lo lleve a la cama.
Me preguntó si sabía
lo que hacía
y en ese puto momento
sólo pude decir que si.
Se la chupé.
Él me chupó.
Me la metió
muchas veces más
Era pequeña,
por eso me aburría un poco
Pero después de fingir
Yo podía abrazarlo
Descansar en el negro de sus ojos
Jugar con mis dedos en su espalda.
Sonreír y sonreír
Sin notar
como lentamente se alejaba.
Nunca sospechó todo el amor que se robó de mí al cruzar aquella puerta.
Nunca más lo ví.
Y aunque el sexo era malo
No hay pija,
ni culo por conocer que me haga olvidarlo.