Languidece ya mi sentimiento
como el sol cuando llega al ocaso
como risa de un triste payaso
como niebla que disipa el viento.
Languidece mi pecho sediento
de aromas que despiden las flores,
de los tantos y tantos amores
pernoctando esquivos en mis sueños,
de aquellos momentos halagüeños
¡Ay recuerdos no causen dolores!
Languidece idea libertaria
a la sombra de mis decepciones
plagadas por muchos nubarrones
por tanta incoherencia gregaria.
La lucha no es idea falsaria
basada en principios y valores
¿Pero cuáles serán los temores?
Se teme a regentes trasnochados
que ineptos de amor, avergonzados,
han dejado muchos sinsabores.
Languidece la mirada alegre
de los días en la primavera
recordando que tiene frontera
y que no hay nada que la reintegre.
Mi soñar, cuando se desintegre,
sufrirá dolencias por olvido
y con el corazón tan dolido,
amaneceres no iré mirando;
y mi atardecer, irá llegando,
quedando para siempre dormido.