Hay un círculo vicioso
en el “pienso, luego existo”,
vengo desnudo y me visto
no parece muy juicioso.
Hay que ser para pensar
casi como ordenador,
nada más demoledor
para mi idea cursar.
“Por ser”; un cerebro tengo
que el tiempo lo va dotando,
lo que estaría anunciando
la idea que aquí sostengo.
Descartes cuando nació
todavía no pensaba,
pero en el mundo ya estaba
lo cual se reconoció.
Es decir que ya existía
sin aún tener “razón”,
pues se prendía al pezón
que su alimento surtía.
Fijando mí conjetura:
“Se existe aún sin pensar”,
que es lo que quiero impulsar
a través de esta postura.
Desde ya que conocemos
que “somos” cuando “pensamos”,
mas si previamente estamos
… somos desde que nacemos.
Perdón si les hice lío
o no me supe expresar.
Dejen mis letras pasar
pues ni de mí ya me fío.
Jorge Horacio Richino
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