Me quedé sin tus recuerdos,
te puse un alto aunque sea en mis sueños,
no, no te miento,
cuando pensé que si un riesgo
era prioridad y no sólo palabras.
Dijiste si decía,
que saltaras no preguntarias,
sólo qué tan alto sería
y mientras al abismo por mí caerías,
todo se hizo polvo.
Soy consiente, te perdí,
colocaste un anillo en la mano equivocada,
y tendrás hijos ya lo veo venir,
y vivirás un cuento en otro cuerpo,
sin mis manos, que eran tuyas.
Te fuiste a otros brazos,
lo mejor que pudiste hacer a fin de cuentas,
bien lo dije,
que el día en que sentaras cabeza
te perdería para siempre.
Porque fuimos de esos amores,
que dejaron un final a medias
que iban y venían
y que tras la noche solo en sueños regresaban.
Bea Ramírez
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