Sigo las huellas
dejadas por tus pasos
en el camino.
Huellas borrosas,
apenas perceptibles.
y que me llaman.
Voy a tu encuentro.
Deseo ver tu cara,
tomar tus manos.
Sé que me duermo,
que pasan las jornadas
y no te alcanzo.
Estoy cansado,
me duele todo el cuerpo
y no te veo.
...Pero no importa,
me digo, y me sonrío,
ya queda menos.
Y es la verdad,
se acorta la distancia
para abrazarte.
Pero, ¿sabrás
quién es el que te llama
y lo que quiere...?
\"...No te preocupes,
amor, yo solo quiero
tu libertad...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
16/12/20
Es el eterno mensaje en poesía de seguir las huellas de la persona amada y de buscar esa figura a través de unos pasos invisibles dejados en el camino, en la playa y en la vida. con el objetivo de volver a ver su cara, sentir el roce de su cuerpo, escuchar el latido de su corazón y poder mirar al fondo de sus pupilas y ver ese mensaje de amor que un día compartisteis.