La empatía adolece en el mundo de la empresa,
es una bella Rosa, esperar y acompañar en la caída,
uno de mis mejores amigos me impacto su historia,
en una gran consultora a los demás siempre ayudaba.
El sistema potencia infinitamente el individualismo,
los especialistas defensores de su conocimiento,
el miedo al despido y volverse maldito,
es muy difícil ser natural, no beligerante e íntegro.
El Coronavirus, la crisis económica no ayuda,
el sistema te empuja a la indiferencia,
a la búsqueda individual de la supervivencia,
la empatía adolece de cuerpo y de máscara.
Trataré mientras pueda de mantener mi empatía,
mi respeto al débil y al que está fuera de la rueda,
de no ser arrollado por la cultura jerárquica,
por no ser distinto en función de su categoría.
Si pierdes la empatía, si te vuelves artificial,
siempre con una falsa sonrisa se transforma en mueca,
te conviertes en el ecosistema en una ave de rapiña,
si continúas con empatía, siempre, siempre, puedes ser presa.🤔