Toda la noche han venido
a mi mente extraños sueños,
mezclando con el pasado
fantasías y recuerdos.
No eran sueños muy tranquilos
ni de momentos risueños;
porque volaba la muerte
en forma de buitre en ellos...
Había un tenue perfume
a flores de cementerio,
flores cortadas que mueren
en panteones espléndidos;
y mil gritos que quebraron
algo dentro de mi pecho,
haciendo fluir mis lágrimas
en forma de sentimientos.
Tardó en hacerse de día,
desperté mirando al cielo
repleto de nubes grises
ante mis ojos inquietos.
Hay veces que apenas sabes
si estás dormido o despierto,
cerré los ojos de nuevo
y ahuyenté mis pensamientos.
Noté que estaba temblando,
sentía un frío tremendo,
me abrigué bien con el manto,
cálido de tu recuerdo
y mi corazón helado
se recobró en un momento...
no hay nada como el cariño
para revivir un cuerpo.
J.M.BRAZAL