Te fuiste sin despedirte
dejando mi alma abatida
hoy es mi deseo decirte
poeta amiga querida.
Que fue un placer conocerte
convivir por muchos años.
Es un gusto agradecerte
por esos años huraños.
En que a la par nos reímos
contándonos los secretos
de travesuras que urdimos
a los rapsodas coquetos.
Inventábamos historias
publicando en los portales
sueños de tristeza y glorias
que después se hacían virales.
Hablamos de tantas cosas,
de la vida y del amor
de la fauna de las rosas
de tantas cosas hermosas.
Has partido con los grandes
escribes con pluma de oro
versos en el cielo expandes
y aquí dejaste un tesoro.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.