Caminando por esta colina de la vida
emanan los recuerdos de una juventud,
viejos amores que el tiempo no disolvió,
arraigados en la nostalgia del pasado,
alimentándose de los sueños vividos.
Esta noche dormitan sus recuerdos
escondidos bajo el ala del silencio
inspirado por suaves rayos de luna,
fulgor fortuito de lámpara luminaria
que alumbra su aposento y mi sueños.
Nocturno de un adiós lejano
que lloran en las teclas del piano
amores que volaron con el viento,
errante la mirada, silencio oculto
que no descubre el pensamiento.