Con delicada tibieza
desde niño te protege,
siempre, siempre te aconseja
cuando eres adolescente,
si alguna vez te equivocas,
seas chico o seas viejo,
con ella puedes contar
y revertir algo incierto.
Quizás te entreguen cariño,
amores tendrás, es cierto,
pero nunca, nunca tan fiel,
nunca, nunca tan sincero.
Como una perla, pequeña,
pero de valor preciado,
era mi madre Lucía
en aquel tiempo de antaño;
camina descalza y vuela
por los rincones del patio,
para lavar ropa ajena
con la frente muy en alto.
¡Qué felíz era la vida
con una madre como ella,
no importaban sacrificios,
para sobrevivir el día!
Recordamos a la madre
con palabras rebuscadas,
las que expresamos muy tarde
cuando ya está sepultada.
Si aún la tienes presente,
no esperes a que se enferme,
abrázala ahora muy fuerte
y dile cuanto la quieres.
Si ya no está mas contigo,
recuérdala con cariño,
y puedes llorar un poquito
como cuando eras un niño.
En el \"Día de la Madre\"
con mi palabra sentida,
les deseo a todas ellas:
Buena salud y larga vida.
(Chofa)