Quiero que tus ojos brillen
como luz de mis latidos.
Rompo silencios, apago gritos.
Bendigo momentos reales
mientras sueño placeres banales.
Esa lanza que me clavas,
sangre pura que me sacas.
Venas rojas y entrelazadas,
penas rotas y calmadas.
Revivo cada momento
que el día me permite.
Toda una vida tengo
para amarte y sentirte.