José Luis Barrientos León

Un pequeño motivo para tu risa

 

 

Yo en realidad no quería demasiado,

Simplemente no quería morir

Quería una soledad,

Que me acompañara sin hacer ruidos en el alma

Un frio natural de brisa fresca en la mañana,

Nada que lacerara los huesos,  O congelara la mirada

Unas alas pequeñas que se abrieran

y me llevaran tan solo al otro día

 

No pedía, no quería demasiado, simplemente no morir

Un beso cálido que derritiera témpanos

Un abrazo tierno que conmoviera el alma

Un corazón que latiera intenso

Un tiempo sin tic tac en la mirada

 

Un caminar de niño a paso cierto

Un poco de claridad en el pensamiento

Un pecho terso para entregarle lo que siento

Sin ningún motivo,

Sin razón para lo incierto

 

No le he pedido a mi vida salud en demasía,

Tan solo quería saber que no moría

Que la claridad del amanecer te pretendía

Recostada a mi costado cuando dormías

Que tu respirar y calor fueran poesía

Alejándome de la vanidad de saberte mía

                                                                                                                                                

Yo en realidad, solo,

No quería morir

No pretendía

Demasiada libertad para las caricias

O demasiada ingenuidad en mis deseos

Yo en realidad solo quería

Ser, un pequeño motivo para tu risa