Debajo de la santa lluvia
abren sus ojos las semillas
estallando la nutricia alubia
¡Habrá buen guiso en las Villas!
Sobre el torrentoso aguacero
crecen los efluvios y los caudales
preparándose espineles con esmero
riendo también los manantiales.
Siempre bendita agua celestial
vueles descendente desde arriba
ó corras aluvial por el erial.
Tuyas son ¡las llaves de la Vida!