En estas impías horas
mi sonrisa se hace un rictus.
Siempre recuerdo las tuyas
amplias, espontáneas y bonitas,
pero lo que yo más recuerdo
es que, ante ti, me sentía chiquita.
Frente a tu cuerpo apoyada
e inclinada con mi amor a tus pies
esperando tus caricias que adoro.
-*-
En estas horas aciagas de dolor
y ante la plenitud de tu ausencia,
quisiera esbozar una sincera sonrisa.
Que la risa saliera de mi alma
para contagiar con su fragancia
las primaveras de mis tristezas
y animar con sus dulces notas mi
inspiración de enamorada poetisa.
-*-
Sin embargo, hoy no tengo motivos de alegría,
todo lo tuyo se me ha tornado recuerdo.
Como no recordarte si sólo vivo para ello.
Como no recordarte si en tu recuerdo me alegro.
Como no recordarte si no sé hacer otra cosa.
Como no recordar si ante mi te apareces siempre.
-*-
Ya no apelo a la luna, ni llamo a las estrellas,
todas ante mis demandas se han ocultado.
Yo las llamo porque siempre son tan bellas
y quisiera enviarte a las más lindas de ellas.
La llenaría de caricias, abrazos y besos,
sobre todo, de esos ardientes besos que,
a ti siempre te han gustado...
-*-
¡¡..Cómo no recordarte, si yo sólo te he amado..!!