Se guardan silencios en el nombre que acompaña
Silencios de camino recorrido,
De pasados sin hablar, de espacios sin perdonar
Sigilo de la voz que ya no canta
O del camino que se acaba
Se guardan silencios en el alma, habitando en sus esquinas
Por los días que sin lámpara extraviaron las palabras
Soplos de mares olvidados y montañas que nadie alcanza
Mutismo del corazón, de vocablos y alabanzas
Hay silencio en la espera y los hay en la partida
Hay silencios que sin vida asesinan y lastiman
Hay silencios que dan vida, que incendian sin condena
Hay silencios que flagelan mientras otros resucitan
Hay silencios que silencian
Hay silencios que revelan
He transmutado del silencio, a la paz que me pretende
A la quietud de sonidos, a la vera y el camino
Donde el perdón es sorpresa, absolución y alarido
Es mujer de piel desnuda
Es un hombre renacido
Sobran ahora las palabras, ya no perturba la vida
Somos soplo, somos brisa, somos memoria sin heridas
Somos guerras perdidas y batallas conseguidas
Somos silencio en el nombre
En la espera y la partida
Somos silencio que canta, que nos abraza y acaricia
Somos silencio que inflama, un alma revivida