Ofelio

PERDÍ

Sé que realmente me amaste,
pero, ves, nena, casi nunca intuyo.
Sé que eso debió matarte,
sé que debió haber herido tu orgullo. 

Pero el azul era tan azul
y el verde era tan verde.
Yo era tan yo y tú eras tan tú.
Y al final soy yo quien pierde. 

Innecesario es hurgar en la herida,
Gracias por todos los bailes.
Tus labios que sabían a despedida,
mis besos que ya son de nadie.