Te dirán que todo ello
tal vez podría ser mejor,
mucho mejor de lo que es.
Que tampoco está tan mal
si nos pudiera conformar.
Al invocarnos al sueño
en la inquietud de las horas
a lanzarnos al vacío.
A volar entre la nada
como hacen los recuerdos.
Apagándose su brillo
solamente hacia el final
sin la luz de la conciencia.
Expirada en el tiempo
como un deseo carnal.
Con la claridad que huye
vagando en su interior.
Arrastrando sin tregua
cada pequeño instante
del tiempo que nos queda.