Me han enseñado de chico
a aprender a doblegarme
pero también me educaron
para saber levantarme.
Esos consejos de sabios
en la voz de la experiencia
eran los que recibía
en momentos de impaciencia.
Eran voces de mis padres
hartos de andar por la vida
sorteando situaciones
en ocasiones jodidas.
Sentí que se fueron pronto
en parte se fue mi vida
los amaba con el alma
por su existencia sufrida.
Espero con impaciencia
el abrazo del reencuentro
emocionado decirles
lo que callé en su momento.
Classman